viernes, 21 de abril de 2023

PLAIAUNDI Y LAS COMPUERTAS DE REGULACIÓN DE LAS LAGUNAS.

Lo que voy a contar sucedió en Plaiaundi, hace siete años, aproximadamente. Estaba haciendo la visita habitual al parque, bordeando la laguna de San Lorenzo. Iba desde el observatorio del “Instituto” hacia el observatorio de “la regata de Mendelu”.

Por aquel entonces todavía se hacia un uso habitual de los observatorios. El motivo está claro, pues la laguna tenía vida y había, en el día a día, numerosas y variadas especies de aves para observar. Actualmente los observatorios han caído en el desuso, pues apenas hay nada para ver.


 Laguna de San Lorenzo inundada de agua.

Regresando a la mañana en cuestión, al llegar a la altura del observatorio de “la regata de Mendelu”, empecé a percibir un fortísimo olor a aguas putrefactas. Tras entrar en el observatorio y mirar hacia la laguna pude ver que las aguas tenían un color negruzco, con numerosos peces muertos flotando en la superficie. Un olor nauseabundo. Aves, ninguna.

Volví a salir del observatorio, viendo como la marea introducía las aguas putrefactas en la laguna . Dando una vuelta por el entorno pude comprobar la procedencia del vertido. Al día siguiente escuché que se había producido una rotura en una tubería de desagüe.


Compuerta laguna de Txoritegi, en pleamar.

Las lagunas intermareales de Plaiaundi, Txoritegi y San Lorenzo, disponían de tres compuertas de regulación del caudal de agua, una colocada entre Txoritegi y el canal exterior, otra entre San Lorenzo y el canal exterior, y la tercera entre ambas lagunas.

Dichas compuertas estaban confeccionadas de forma extremadamente anticuada, con unos tablones de madera dispuestos verticalmente y sustentados mediante unas guías. Los trabajadores del parque, con su buen hacer, supieron gestionar las compuertas, a mi entender de manera correcta, durante muchos años, obteniendo de ese modo una regulación optima del caudal de entrada y salida del agua a las lagunas, consiguiéndose de ese modo un nivel bajo de las aguas en la laguna de San Lorenzo durante el mayor tiempo posible, posibilitando la permanencia de numerosas aves durante mas tiempo.


Compuerta laguna de Txoritegi, en bajamar.

Dos días después de haber detectado el dañino vertido, volviendo a visitar el parque, pude observar que las tres compuertas de regulación de las lagunas estaban desmontadas, con los tablones retirados. El agua de las mareas entraba desde el canal hacia las lagunas “a lo bestia”, sin ninguna barrera. La actuación era lógica, pues había que limpiar las lagunas.

Lo realmente grave viene después, debido a que no se recolocaron los tablones y las lagunas se quedaron sin compuertas de regulación, entrando agua a lo bestia e imposibilitando la permanencia de algunas especies de aves en las mismas, con su consiguiente práctica desaparición.

Hace un par de años una de las compuertas fue cubierta de tablones, mientras que las otras dos continúan totalmente descubiertas. A pesar de cubrir una de las entradas, desde las otras el agua entra con fuerza, y el problema se mantiene.


Compuerta entre ambas lagunas.

Suelo encontrarme con personas que han estado varios años sin venir a Plaiaundi que me comentan “qué ha pasado en la laguna de San Lorenzo que ya apenas hay nada”. Qué fue de aquellos observatorios en lo que en ocasiones no había por donde mirar hacia las aves, por la nutrida presencia de observadores.

Lo que correspondería hacer es contactar con empresas especializadas en la fabricación e instalación de compuertas, explicarles la finalidad de su instalación y lo que se pretende obtener, y una vez obtenidas las propuestas de las empresas elegir la mas adecuada. Con la instalación de unas compuertas hidraulicas se conseguiría una óptima regulación del paso de agua, con una operativa de funcionamiento mucho mas sencilla.

Otra función importante de las compuertas sería la de proteger las lagunas ante posibles vertidos contaminantes.

Pero bueno, no hay que ser ingenuos. Una actuación de este tipo, el hecho de colocar unas compuertas modernas, para beneficiar a las aves con su uso, se llevaría a cabo en un entorno comprometido con la protección de las aves, algo que no se da ni en Plaiaundi, ni en el entorno que nos ocupa, donde reina la decadencia y el abandono. En principio, no se volverán a colocar las compuertas.

Es paradójica la parafernalia que hay montada actualmente en torno a los humedales y a los animales que en ellos viven, fundamentalmente las aves. Que si entidades de medio ambiente, organismos, estudios, charlas, conferencias, propósitos de intenciones, mil historias en las que se invierten un sin fin de recursos, pero, para lo que realmente importa, que es la actuación sobre el terreno, las intervenciones necesarias para que haya unas condiciones adecuadas para que las aves puedan permanecer tranquilas, ahí es donde no llega ni un céntimo, no se actúa, no se hace nada.

Pero no se puede generalizar, por suerte y por el bien de las aves, hay otros muchos lugares en los que se adoptan medidas concretas y eficaces para garantizar la protección de las aves.


Compuerta laguna de San Lorenzo, en bajamar.