Esta mañana hemos sorprendido a un par de mirlos comunes muy agitados que revoloteaban en una zona arbolada del parque. Nos han llamado mucho la atención sus exasperados reclamos. Y enseguida hemos descubierto el objeto de su enfado. Se trataba de un Cárabo Común (L 37-43 cm, E 81-96 cm) que, con su presencia, ha invadido el territorio de este par de mirlos.
Urubi Arrunta - Cárabo Común - Tawny Owl
Ya andábamos con la mosca detrás de la oreja pues el domingo pasado Víctor y Mertxe descubrieron a nuestro protagonista en el parque cuando, al escuchar un reyezuelo
listado, alzaron la vista para localizarlo y lo vieron junto a un petirrojo, y de reojo, una mancha oscura. ¡El cárabo! Estaba superconfiado, y
pasaban los visitantes del parque, por debajo del árbol donde se
encontraba posado, y ni se inmutaba. También en aquella ocasión los mirlos y algún
petirrojo trataban de echar del árbol al intruso,
emitiendo reclamos de alerta.
El Cárabo muestra en su ojo izquierdo de manera continua una membrana nictitante que también puede apreciarse en las fotografías de Víctor. Quizás haya sufrido algún percance en ese ojo...
Urubi Arrunta - Cárabo Común - Tawny Owl
Urubi Arrunta - Cárabo Común - Tawny Owl
Urubi Arrunta - Cárabo Común - Tawny Owl
Ha estado durante un buen rato posando para nosotros. Miraba hacia un lado y hacia el otro, observando la agitación de sus vecinos los mirlos. Luego nos miraba a nosotros sin importarle mucho lo que hiciéramos. O sea, que estaba tan tranquilo, a su bola.
De pronto ha abierto muchísimo su pico, mostrándonos totalmente abierta su boca. Parecía que estaba bostezando. Pero en realidad estaba regurgitando, ya que hemos observado que expulsaba una egagrópila. Es algo muy habitual en este tipo de aves. Probablemente serían los huesos y la piel de algún topillo o los restos de algún pajarillo que ha comido y que su organismo ha sido incapaz de digerir.