Lo que voy a contar sucedió en Plaiaundi, hace siete años, aproximadamente. Estaba haciendo la visita habitual al parque, bordeando la laguna de San Lorenzo. Iba desde el observatorio del “Instituto” hacia el observatorio de “la regata de Mendelu”.
Por aquel entonces todavía se hacia un uso habitual de los observatorios. El motivo está claro, pues la laguna tenía vida y había, en el día a día, numerosas y variadas especies de aves para observar. Actualmente los observatorios han caído en el desuso, pues apenas hay nada para ver.
Laguna de San Lorenzo inundada de agua. |
Regresando a la mañana en cuestión, al llegar a la altura del observatorio de “la regata de Mendelu”, empecé a percibir un fortísimo olor a aguas putrefactas. Tras entrar en el observatorio y mirar hacia la laguna pude ver que las aguas tenían un color negruzco, con numerosos peces muertos flotando en la superficie. Un olor nauseabundo. Aves, ninguna.
Volví a salir del observatorio, viendo como la marea introducía las aguas putrefactas en la laguna . Dando una vuelta por el entorno pude comprobar la procedencia del vertido. Al día siguiente escuché que se había producido una rotura en una tubería de desagüe.