Para cuando podemos acudir al parque, por las circunstancias por todos conocidas, la primavera ya está bastante avanzada. Pleno desarrollo de la vegetación, con numerosas flores coloreando campas y contornos de los caminos. Hemos tenido días con abundantes lluvias, dando lugar a amplias charcas de agua en diferentes puntos del parque.
No llegamos a ver algunas especies migratorias, que ya habrán pasado, como tarabilla norteña, colirrojo real, papamoscas cerrojillo y otros.
El proceso de cría de las aves ya está avanzado.
Muchas crías ya han abandonado los nidos, encontrando grupos familiares de mitos, carboneros, gorriones, jilgueros, petirrojos, mirlos, zorzales, y otros. Moviéndose de unos árboles a otros, son una continua sinfonía, con las crías pidiendo comida de manera insistente.