Comenzamos el verano con las aves residentes en el parque avanzando en su proceso de cría. Discretamente primero, mientras las crías permanecen en el nido. Una vez que lo abandonan, se hacen notar, con grupos familiares en movimiento, las crías pidiendo comida y los adultos trabajando para capturar el alimento. Muchas, al cabo de unos días, van abandonando la zona para aventurarse en otros lugares.
Según avanzaba el verano nos iban abandonando las especies
de aves que en primavera fueron llegando desde África, permaneciendo con
nosotros el tiempo preciso para criar, y una vez que las crías estuvieran en
condiciones de volar largas distancias poder retornar a sus lugares de invernada.