En relación a este invierno que acabamos de pasar, pues no
hay mucho que decir. Hemos seguido observando las especies de aves residentes,
pero apenas ha habido novedades en lo que respecta a la llegada de aves
procedentes del norte de Europa.
La llegada del invierno la asociamos con las condiciones climáticas propias de la estación, bajada de temperaturas y alguna nevada esporádica, juntamente con temporales de lluvia y viento. Pero no, ha ido transcurriendo el invierno con días de buen tiempo con temperaturas elevadas para lo que corresponde. El mal tiempo ha escaseado.
Parece que cada invierno que pasa van llegando menos aves y
se quedan menos tiempo. Tal y como
vamos, para ver determinadas especies será necesario viajar a sus hábitats
naturales, pues cada vez tendrán menos necesidad de migrar.